Primitivismo,
¿Vuelta a lo básico?
¡La civilización es ir para atrás, lo primitivo es avanzado!
· Por Green Anarchist
· Traducido por Re-Evolución
Cuando decimos que queremos la anarquía verde, una sociedad sin estado, libre y en armonía con la naturaleza, la gente nos dice que esto “es un sueño hermoso que nunca ocurrirá” pues va “contra la naturaleza humana”. La cuestión es que ya ha ocurrido –la anarquía verde fue la forma en la que vivió la gente en un 90 y pico por ciento de la historia, como vivieron incluso antes de que fueran Homo Sapiens, como algunos siguen viviendo hoy mejor de cómo nosotros vivimos. Cuando argumentamos esto, la gente empieza a cabrearse y a sacar el tema “de volver atrás a las cavernas” y a ponerse a la protectiva en lo tocante a sus televisiones, coches, y otros frutos del “Progreso”, principalmente los izquierdistas y los “anarquistas” que no entienden la diferencia y los cuales piensan que el “Progreso” es alguna ley inevitable de la naturaleza y no parte y parcela de la Sociedad Estatal y las elites que se sirven de él y lo gobiernan. Demoleremos estos mitos en un siguiente número [de Green Anarchist] -en este argumentaremos por qué la gente que vive en anarquía verde es más avanzada que aquella en este tipo de sociedad.
Un problema capital de esta sociedad, como muchos marxistas te dirán, es la alienación. Quieren decir con esto, alienación de los productos –que es, que el jefe te quita lo que haces para vendértelo de nuevo a ti, que no es tuyo lo que haces- pero la intensa división del trabajo que garantiza las comodidades con las cuales la gente se vuelve tan protectiva también nos hace estar separados unos de otros, y cada uno de la Tierra. Reporte lo que nos reporte todas esas comodidades, no hay nada que compense las masas solitarias, el sin-poder de ser mangoneado por los jefes, la dependencia a especialistas que nos exprime hasta en lo más básico de la vida, el sin-significado de una vida guiada por eventos que van más allá de nuestro propio control. No se trata de “capitalismo” per se –toda megamáquina social basada en una intensa división del trabajo va hacia lo mismo, cualquiera que sea la retórica de los especialistas del poder/gestión y de sus coordinadores usada para mistificar su gobernación.
Los marxistas miran hacia adelante buscando el comunismo, donde la abundancia material del capitalismo es para todos –pero dan la espalda a lo que llaman comunismo “primitivo” donde la gente ya era igualitaria y tenían todo lo que querían en la vida[1]. Ya hemos visto el por qué este “comunismo” tardío no funcionará ahora y advertimos como ahora los marxistas rechazan la versión que funcionó para la antropología racista del siglo XIX y el “Progreso” propuesta por Henry Lewis Morgan que argumentaba que el hombre civilizado (sic) era más “avanzado que la gente pre-industrial”[2].
La Revolución Industrial con certeza rompió los sueños de la gente. Antes de ella, cuando la gente concebía un mundo mejor, era el Eden o sus variantes –desde la tierra medieval de Cockayne, hasta la Montaña de Caramelo Gran Roca de inicios del siglo XX- donde la abundancia de la arcadia sacaba el yugo del trabajo y de la faena de encima de sus hombros[3]. La fantasía se hace realidad en la Era del Descubrimiento, el comunismo de los indios norteamericanos y los isleños de los mares del Sur que se oponen como alternativas a la sociedad europea –salvando algunos defectos. Otros intentaron hacer sus sueños realidad estableciendo comunidades “como la de los primeros cristianos” e, irónicamente, el impulso hacia colonizar el Nuevo Mundo tuvo mucho más que ver con volver los pobres a sus propios “Edens” pequeños de auto-subsistencia que con los ricos saqueando los recursos [del Nuevo Mundo]. La principal revolución post-industrial vigente es la fe en el “Progreso”, el sueño de un nuevo mundo a través de la tecnología no de la comunidad.
Las fantasías han sido proyectadas sobre sociedades sin Estado porque la Sociedad Estatal es realmente mala. ¿Y el contenido de estas fantasías? Depende de cada sociedad –algunas son verdaderos nidos de víboras- gobernadas arbitrariamente por tiranos, sociedades como esta pero en miniatura[4]. Si hay una sociedad que no es de esta forma –y hay muchas, en particular aquellas basadas en las bandas de cazadores-recolectores libres de chamanes- entonces no hay razón para la que no vivamos de esta mejor manera.
En este tipo de sociedades, la práctica comunitaria va más allá de lo concebido por los revolucionarios ortodoxos[5]. Como no hay una división significativa del trabajo, la tiranía de los especialistas no es temida y hay una fuerte unión comunal mediante la experiencia común. En vez de alienación, hay particularización, cada persona, animal y elemento del medioambiente trata con la individualidad, algunas sociedades incluso carecen de nombres colectivos[6]. Individuo/sociedad, sociedad/naturaleza y otras polaridades clásicas estaban disueltas en este particularismo e incluso aseguraban consideraciones específicas según los casos más que apelar a costumbres abstractas (que después se convirtieron en jerarquía – leyes impuestas y hechas cumplir a la fuerza) y así había una sorprendente tolerancia de la diversidad, a pesar de los estereotipos dados convencionalmente de las sociedades tribales. Las actitudes cara la pobreza también impresionan –en vez de discutir sobre quien debería poseer, que es lo que los revolucionarios ortodoxos hacen, la gente primal practicaba el usufructo: algo es de alguien mientras lo está usando y todo el mundo puede usarlo cuando no lo usa. Muchas cosas se han dicho acerca de los preciosos tipos de artesanía y de como la Civilización es culturalmente superior al resto del mundo –que me muestren entonces la máquina que pueda simular los harmónicos cantos comunitarios de los Baka. La cultura no es una actividad separada en la gente primal, por eso están más desarrollados tanto cultural como socialmente.
No estamos diciendo que la sociedad futura deba ser como cualquier sociedad pre-existente, si no que podemos aprender de aquellas que funcionaban de acuerdo con esto. La cultura es algo que decidimos hacer, crear, no algún tipo de herencia biológica o un don incambiable. Debemos estar informados y hacer lo mejor para nosotros mismos.
[1] “The original affluent society” en Stone Age Economics de Marshall Sahlins, que afirma que la gente solo tenía que trabajar con calma un par de horas al día para obtener lo básico para la vida –una vida tan larga como en las sociedades industrializadas.
[2] Against His-Story, Against Leviathan de Fredy Perlman (Black & Red, Detroit, 1983) págs. 13-15.
[3] Escoria enloquecidos-de-poder ven en Imperio Romano como su modelo de una sociedad ideal. Así es como culminó en el fascismo el Clasicismo.
[4] At the Dawn of Tiranny de Eli Sagan (Vintage, 1985), debe ser leído por los tribalistas pop quienes ignorantemente asumen que todas las cosas tribales son buenas, no muchos de ellos van más allá de la fachada y la moda…
[5] Todo el capítulo 2 del libro de Murray Boochkin, Ecology of Freedom (Cheshire, 1982). Un reformista, que ofrece “nuevas éticas” en vez de seguir a través de la lógica, la conclusión primitivista de este capítulo.
[6] El rechazo de la gente por lo extraño de la crítica a la simbolización de John Zerzan en Elements of Refusal (Left Bank, 1988), Parte 1, deberían percibir que tal forma de pensar es más familiar a la gente primal. Reimpreso en Green Anarchist nº 38, verano del 1995.
etc….
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